Momentos: una sonrisa, y un abrazo
Hoy me sentí extremadamente tranquilo. Fue un buen día y pude disfrutar sin el estrés de semanas atrás. Me encanta admitir que las cosas son mejores ahora.
Hoy fue interesante. Alguien llegó, se me acercó y me abrazó. Acompañado a esto me regaló una sonrisa. Fue extraño; no porque la gente no lo haga o esté dispuesto a hacerlo sino porque decidí dejar las formalidades y reciprocar el sentimiento.
Mientras lo hago, me veo por alguna razón en una parte muy particular de París, Francia. Hace algunos años había querido viajar y dejarme llevar por el viento que te mueve como hojas en otoño. Hoy, ya no me veo ahí pero la reminiscencia del momento me recuerda a la imagen de las rojizas acarameladas rodillas de esa pequeña mujer; ocultas tras sus vestimentas… Hoy que decidí reciprocar un abrazo, me acordé del abrazo más sincero que he recibido en los últimos meses y como luego que acabó, decidí estar ahí. Todo es sincronía; y momentos que van y vienen, envueltos en una sonrisa y un abrazo, así, me veo en Francia no porque desee volver, sino porque ese abrazo y lo que significa me recuerda a lo que motivó alguna vez a París… entonces, el momento sienta mejor.