Paciencia (o cómo anhelamos la nieve en Andalucía)

Me llama poderosamente la atención cómo la gente desea apresurarse a conocer lugares, a viajar, como si el mundo se acabara hoy. Es como si el armagedón iniciara y yo camino, mientras el resto corre, o al menos así se siente en las interacciones diarias.

Siempre he tenido deseos de viajar a España y conocer. Tal vez Valencia, o la región andaluza. En algunas de mis historias mis personajes han viajado por Sevilla, han tenido romances en Valencia, o han conocido a alguna de las especies de pájaros nativos de Andalucía. No sé por qué me ha nacido incluirlos en dicho contexto, es una de esas cosas que solo suceden…

Hace unos días tuve la oportunidad de cargar un ejemplar de mi libro Memorias, y por cuestiones de la vida, me detuve a conversar. Debo admitir la satisfacción que da cuando un desconocido se ofrece a comprarlo y se sienta a compartir por algunos momentos una crítica del mismo. Como artista, siento que he crecido mucho este año, y lo que he evolucionado  no se ve opacado por los altibajos de creatividad con los cuales me he encontrado. He aprendido, de mano de aquellos que han hecho arcilla en mis manos, que el camino de auto crecimiento personal es lento mas no obstante no deja de ser significativo.

Tal vez lo haga el próximo año o el que viene; no hay prisa. De momento, mientras escribo, aprenderé más de Andalucía…