Powaqqatsi. Una obra que define la visión real de un director
Overview
Segunda parte de la trilogía formada por Koyaanisqatsi (1982), Powaqqatsi (1988) y Naqoyqatsi (2002)
Resumen: Si Koyaanisqatsi dejaba dudas sobre quién era el líder detrás del concepto de su primer filme, Powaqqatsi las aclara por completo. Con el lanzamiento de Chronos Fricke expone las ideas depuradas que pudo desarrollar a partir de su experiencia en la primera parte de esta trilogía. Acá, Reggio se separa de su colega y nos impacta con una obra que por mucho, supera a la primera. La visión plasmada puede ser decodificada de una forma más simple que en la primera, pero también se siente más unificada en la forma de una crítica social ineludible.
Formato: Para efectos de este análisis, se tuvo la oportunidad de revisar la Trilogía de Qatsi que fue lanzada por Criterion Collection en blu-ray. Puntos para la compañía, que realizó un hermoso trabajo en restaurar el film original, algo que versiones anteriores digitales de esta obra no habían logrado. Adicional a esto, Criterion también agrega algunos extras como lo son un cortometraje del director, y algunos documentales que se complementan con algunas entrevistas con el Director Regio. A diferencia de Koyaanisqatsi, el director muestra una mejor visión de su obra y claridad de lo que esperaba. Esto es sutil pero palpable para el espectador a lo largo de los 100 minutos de filme con tomas más trabajadas y con un mayor mensaje.
Dirección: Powaqqatsi se convierte en la segunda película de lo que Reggio en ese momento consideraba una trilogía en progreso. Es exquisito el trabajo de dirección donde Reggio se aleja de lo que hizo a Koyaanisqatsi famosa -time lapses, retratos,etc- y se arriesga por algo enteramente opuesto. La gran mayoría de la película fluye en cámara lenta y la mano de Fricke y su legado desaparecen para dejar entrever la mano de Reggio.
La gran cantidad de tomas y la calidad de estas es innegable. Las comparaciones con Baraka y la trilogía de Fricke son innegables, pero mientras Chronos exploraba los lugares, solos y aislados mayoritariamente para enlazar los inicios de la sociedad, Reggio explora al hombre en sus más bajos estados. No es una oda a la pobreza o una romantización de esta. Por el contrario, desde el principio al final el filme critica fuertemente nuestras formas de vida. Mientras Koyaanisqatsi fluía con altos y bajos y podría convertirse en un filme pesado, Powaqqatsi es la fórmula que hace el filme perfecto para introducir a alguien a este género y enamorarlo.
Desde la escena inicial, hasta el final, la variedad de escenas nos transporta por muchísimas locaciones pero principalmente, la cotidianeidad de las situaciones se realzan a favor de la crítica de un conformismo social donde lo que damos por sentado como el status quo es redefinido al observar con un ojo crítico.
A nivel de dirección, Powaqqatsi es una película que supera a su predecesora y se posiciona como única en su género.
Fotografía: Sin lugar a dudas el punto más alto de la obra es su fotografía. Mientras Chronos se destaca por la nitidez y color brillante de la naturaleza, los volcanes y otros, Powaqqatsi viene a posicionarse con una técnica de grano en su filme y tonos más realistas. Así, no se embellece el mundo, ni se busca la toma más hermosa sino detener el tiempo para que el espectador se detenga por un instante y vea la realidad con otros ojos.
Este resultado final cabe perfectamente con la temática y no me hubiese imaginado el resultado, de haber intentado competir directamente con la belleza visual de otra obra como Chronos. La fotografía se compone de cámaras lentas y retratos de situaciones. Atrás quedan los lapsos de tiempo en las ciudades y las personas posando para la cámara y se pasa a un estilo más guerrillero, donde se observa al sujeto desde lejos. Reggio se posiciona entonces como un espía buscando alertar al espectador de una realidad que desea que observemos. No pide permiso, no interactúa en la medida de lo posible con el personaje y simplemente se dedica a ralentizar la situación para permitirnos ser críticos de una realidad negada por muchos.
Banda Sonora: Es increíble el producto final. Desde el hecho que en algunas partes de la obra se escuchen cánticos que envuelven al espectador hasta las transiciones y sutiles movimientos de sonido están perfectamente plasmados generando un efecto de inmersión en el observador. La banda sonora es tan variada como elegante y cumple superando las expectativas. Sin lugar a dudas es una mejora en relación a la banda sonora de Koyaanisqatsi, más pesada, rudimentaria y menos elegante comparada con su sucesora.
La banda sonora de Powaqqatsi merece escucharse por sí sola. Y no solo eso sino también que eleva la barra de calidad para trabajos como el mostrado en obras similares hasta ese momento.
Narrativa: Cuando observé Koyaanisqatsi por primera vez, no pude evitar pensar en lo necesario (y debatible) que era la necesidad de incluir el significado de su título al final. Al observar Powaqqatsi, me queda clara la visión del director en el mensaje y dicha inclusión, que nuevamente repite al final, no causa frustración ni arruina la película. Por el contrario, simplemente reafirma lo que se observó durante 100 minutos atrás.
La narrativa de este filme es más robusta y Reggio logra mantener mayor control y ejecución generando mayor cohesividad. Es una crítica social, una crítica al consumismo, al estilo de vida, a la no generación de un cambio, al simplemente observar y dejar pasar por alto. Es, al final, una obra cuya transición de imágenes dice más en su silencio que las palabras de un narrador externo en un documental y ahí es donde se encuentra el poder más fuerte de esta obra.
Si en Koyaanisqatsi la crítica realizada era la falta de control en la narrativa y como parecía más bien un borrador de Fricke, Powaqqatsi elimina todas estas dudas y se reafirma como el resultado de una visión de mundo a partir de una filosofía que se desea compartir. El paso del tiempo, no es solo el ahora versus el antes o el después. Los hopis, observan al tiempo como un flujo atemporal: ahora, antes y el después confluyen en un solo instante y esta fluidez es la que busca Reggio transmitir en aras de un cambio, cuando sea que se ejecute.
Unicidad: Powaqqatsi es una obra integral y bien pensada. Refleja los años de trabajo y aprendizaje del director al navegar el mundo. Ese aprendizaje hace de Powaqqatsi un filme más profundo y entero que su predecesor. El reto para Reggio en su planificada trilogía fue sin lugar a dudas buscar superar esta obra maestra en su género.
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