The Midnight Sky: una película aburrida que apuntó al cielo, pero no voló
Overview
Clooney desaprovecha una oportunidad de haber realizado algo artístico, que revolucionara la cultura de la ciencia ficción -especialmente al tomar la decisión de apartarse del libro cual Kubrick con The Shinning- pero al final parece que Netflix solo buscó explotar el nombre y la fama de su director.
Resumen: Una película exclusiva de Netflix, que nos llegó hace ya algunos años y pasó sin pena ni gloria por nuestros televisores. Unos años después la revisitamos para preguntarnos, qué aportó The Midnight Sky al género de ciencia ficción en el cine. ¿La respuesta? absolutamente nada. Nota: Se mencionan levemente algunos spoilers.
Formato e información general:
The Midnight Sky es una película de ciencia ficción dirigida y protagonizada por George Clooney, basada en la novela Good Morning, Midnight de Lily Brooks-Dalton. El guion fue escrito por Mark L. Smith. En este largometraje, Clooney interpreta a un científico solitario que vive en una base ártica, y que intenta contactar con una nave espacial que regresa de explorar una luna habitable de Júpiter, para advertirles del desastre global que ha asolado la Tierra. La película cuenta también con las actuaciones de Felicity Jones, David Oyelowo, Tiffany Boone, Demián Bichir, Kyle Chandler y Caoilinn Springall. Durante su lanzamiento, recibió críticas mixtas por parte de la prensa y del público, sin embargo, fue nominada a un Oscar a los mejores efectos visuales, pero perdió ante Tenet, de nada más y nada menos que Christopher Nolan.
Dirección: George Clooney no es primerizo estando al timón de una película, sin embargo, en este caso su trabajo es deficiente, ya que no logra crear una historia coherente ni interesante, ni tampoco sacar provecho de la premisa. La película es lenta y tediosa, y no consigue generar ninguna empatía con los personajes ni con el espectador. Pareciera que esto se debe a que Clooney no equilibra su doble trabajo como director y actor – puesto que se enfoca demasiado en su propio personaje dándonos la impresión de que descuida a los demás. La película carece de tensión y de ritmo, algo que incluso podemos mencionar, no sucede en otros de sus trabajos. Es extraño observar esto pues en incluso esta falta de pacing se alarga en escenas innecesarias o confusas. Clooney no demuestra tener ninguna visión ni estilo propios, y se limita a imitar a otros directores en el género. Esto no es malo per se, salvo en casos -como estos- donde se carece de una visión integral.
Debemos aclarar eso sí, que esta es la séptima película dirigida por Clooney, quien debutó como director con Confessions of a Dangerous Mind (2002), y ha dirigido otras películas como Good Night, and Good Luck (2005), The Ides of March (2011) o The Monuments Men (2014). Sin embargo, esta es la primera vez que Clooney dirige una película de ciencia ficción, y se nota que la falta de experiencia le ha pasado factura en el género. Clooney no consigue crear una atmósfera ni un tono adecuados para la historia, ni tampoco aprovechar el potencial de los escenarios árticos y espaciales. Lo que en otro género podía ser disfrazado como algo aceptable, acá roza por debajo de la mediocridad.
Fotografía: La fotografía de Martin Ruhe es aceptable, pero no tiene nada de especial ni de memorable. La película utiliza una paleta de colores fría y oscura, que le da un tono sombrío y apagado. Las escenas árticas están bien filmadas, pero no tienen ningún impacto visual ni emocional. Las escenas espaciales tienen unos efectos visuales aceptables, pero no son nada originales ni impresionantes. La película no tiene ninguna belleza ni personalidad visual, y se queda en un nivel superficial y convencional.
Banda sonora: La banda sonora compuesta por Alexandre Desplat es mediocre, ya que no aporta nada a la atmósfera de desolación ni al tono de la película. La música es genérica y monótona y es uno de los aspectos dónde la película pierde mucha inmersión pues no tiene ninguna melodía ni tema memorable. La música tampoco acompaña bien a las escenas, ya que a veces es demasiado dramática o discreta para lo que está ocurriendo en pantalla. De forma contrastante, debo admitir, la edición misma del sonido si es un punto más favorable, aunque no por eso destacado.
Narrativa: La narrativa escrita por Mark L. Smith y ejecutada por Clooney es un desastre, ya que no tiene ningún sentido durante la trama. La historia está llena de agujeros argumentales, de inconsistencias, de contradicciones y de absurdos. La película no respeta al lector asumiendo que el mismo simplemente va a olvidar lo que sucedió minutos atrás, y hace que los personajes hagan cosas ilógicas o inverosímiles. Por ejemplo:
- El científico decide ir a otra base ártica con una antena más potente para contactar con la nave espacial, pero no se le ocurre usar un vehículo o un trineo para transportar el equipo médico que necesita para sobrevivir; además, no explica cómo sabe dónde está la otra base ni cómo va a llegar a ella.
- La nave espacial decide volver a la Tierra sin saber qué ha pasado con el planeta ni si hay algún lugar seguro donde aterrizar; además, no se explica cómo es posible que la nave haya estado fuera de contacto con la Tierra durante tanto tiempo ni cómo ha podido sobrevivir a los peligros del espacio. Algo como esto se hubiese solucionado con un mejor contexto.
- El científico se comunica con la nave espacial usando código morse con un láser, pero no puede usar una radio o un teléfono satelital; además, no se explica cómo es posible que el láser sea visible desde el espacio ni cómo el científico sabe el código morse. Tal vez la obra original lo explica, o tal vez nos encontramos ante científicos extremadamente bien preparados, pero lo cierto es que, ante una narrativa tan confusa, no todo debe recaer sobre el espectador.
Los personajes son planos y aburridos, y sus acciones y motivaciones no tienen ninguna justificación ni consecuencia por lo que no existe esa curva de aprendizaje que hace su viaje gratificante. Los diálogos son ridículos y forzados, y están llenos de clichés y de frases que podríamos catalogar como de relleno. La película no tiene ningún mensaje ni moraleja, y solo pretende ser una excusa para mostrar escenas de drama y de acción sin fundamento. Escenas que si bien, tienen un aceptable efecto especial y dinero invertido, no generan el más mínimo recuerdo luego de agotar los créditos.
Ya dijimos que la película se basa en la novela Good Morning, Midnight de Lily Brooks-Dalton, publicada en 2016. Sin embargo, la película cambia muchos elementos de la novela, como los nombres y las personalidades de los personajes, los detalles de la trama y el final para Hollywoodizarla. La película también pierde el tono poético y melancólico de la novela, y se convierte en una historia simplista y predecible.
Originalidad: La originalidad de la película es muy escasa, ya que no aporta nada nuevo ni interesante al género de las películas de ciencia ficción. La película es una copia descarada de otras películas más famosas y mejores, como Gravity, The Martian o Interstellar. No es la primera vez que vemos un protagonista en este viaje, pero él no tiene ninguna personalidad ni identidad propia que haga que sea memorable como lo fue, por ejemplo, H.A.L9000 en Odisea, o Neo en The Matrix , y se limita a reciclar ideas y escenas de otras películas escondidas de forma sutil, lo suficiente para que el espectador promedio acabe cinta.
Conclusión: A mi parecer, Clooney desaprovecha una oportunidad de haber realizado algo artístico, que revolucionara la cultura de la ciencia ficción -especialmente al tomar la decisión de apartarse del libro cual Kubrick con The Shinning- pero al final parece que Netflix solo buscó explotar el nombre y la fama de su director.
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